- Es
ya noche.
- La
fase del atardecer finalizó hace ya unas dos
horas y
- bien
que llevas cuentas ello; del tiempo transcurrido
ya que fuistes
- su
testigo en primera linea, testigo silencioso de
la huída del sol, y
- de
la llegada de las mismas tinieblas...de la huída
de aquellos pajarillos
- que
cantaban desde aquella ramita que ahora parece
convertirse en
- el
tenebroso dedo afilado que se acerca lentamente y
acechando probar
- tu
suerte...tu valor.
- Eres
un testigo forzado e inmovilizado al quedar
atrapada
- la
rueda trasera del coche en aquella grieta del
asfalto de la carretera
- N-345
que parecia ser una simple sombra....¡¡maldita
grieta!!
- Está
lloviendo como nuca viste llover... el frio es
intenso y el viento
- que
les acompaña no silba, ni chilla...¡¡grita
venganza!!
- Sin
saber cómo ni dónde ni el por qué, te
inscribistes en su juego, el
- llamado..."MI
LEY", Son ellos tres contra tí pero...no
está todo perdido
- ya
que encuentras una moneda en uno de tus bolsillos
y así poder hacer
- una
única llamada en la cabina telefónica recuerdas
haber visto al
- pasar
con tu coche medio kilómetro atrás...¿te
atreves a salir del
- coche...de
hasta ahora tu único refugio?...¿NO?.
- Empiezas
a sentir fuertes golpes en el techo del coche, en
las
- puertas,
en el maletero; no es la lluvia, ni el
viento...¿que será o...quien
- será?...la
respuesta te llega rápidamente al estrellarse un
negro,
- horrible
y feo pajarraco de la noche contra el cristal
delantero del coche,
- rajándolo
como un puzzle en miles de trocitos, dejando en
el lugar del
- impacto
una gran mancha de sangre sobre circulos
concentricos en el
- cristal
como las ondas de una piedra lanzada sobre un
charco se
- tratara...¿ya
te decidiste a salir?...¡¡SÍ!!.
- Algo
extaño sucede al salir del coche; te ves a ti
mismo aún en
- su
interior, encogido y tembloroso, cubriéndote y
protegiendote con las
- manos
tu rostro pero, lo más curioso es cuando
comienzas a caminar
- por
el borde de la carretera hacia el sur, hacia la
solitaria cabina
- telefónica
y es que tu sombra no te sigue si no que toma la
dirección
- contraria
hacia el norte...
-
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